Las relaciones entre las monarquías española y húngara tienen sus raíces en la Edad Media, marcadas por los vínculos dinásticos entre los monarcas de la casa de Árpád y los miembros de la Corona de Aragón.
Las relaciones se intensificaron con el gobierno de los Habsburgo cuando Hungría se convirtió en una de las áreas de mayor valor político, militar y económico, pero durante mucho tiempo peligrosa, debido al avance otomano.
En el siglo XVI, muchos nobles y soldados españoles pasaron períodos en Hungría combatiendo en las campañas del sultán Suleimán I. Mercenarios españoles que fueron enviados a Esztergom, Visegrád (años 1530), Szolnok y otras fortalezas en Hungría y Croacia. Se han conservado fuentes en los archivos de Viena, España, Hungría y Eslovaquia que nos permiten reconstruir en detalle las carreras militares y las historias de vida de algunos de estos españoles.
En la corte, el Embajador español representando la persona de Felipe IV (1621-1665) tenía una posición privilegiada y era el diplomático más prestigioso que representaba a la corte de los Habsburgo en Viena, junto con el Nuncio papal. Además, hay un gran número de fuentes en español que se conservan sobre las coronaciones de reyes y reinas húngaros, también testificando los estrechos vínculos con la monarquía española.
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